El 14 de junio de 1959, los pueblos de Constanza, Maimón, y
Estero Hondo reciben los expedicionarios bajo la dirección del Comandante
Enrique Jiménez Moya. Tropas del Movimiento
de Liberación Dominicana compuesta por un grupo de dominicanos exiliados
que después de un período de tiempo reuniendo fondos, equipos y personas;
encontrándose en Cuba para entrenarse en guerra de guerrillas apoyados por Fidel Castro, deciden poner su plan en
acción.
Este esfuerzo para derrocar la tiranía fue derrotado desde el punto de vista militar por el ejército y la fuerza aérea de Trujillo, pero sí logró plantar la semilla de rebelión en el pueblo dominicano.
A partir del
1° de enero de 1959, con el triunfo de la Revolución , Cuba brindó todos los
indumentos necesaria para instituir los centros de preparación de los
expedicionarios que partirían a suelo dominicano.
A solicitud
de Fidel Castro, se designó a
Enrique Jiménez Moya como enlace oficial entre los dominicanos y los
revolucionarios cubanos.
A su vez, se
eligió un Comité Central Ejecutivo conformado por los doctores Francisco
Castellanos, Francisco Canto, Luis Aquiles Mejía, Juan Isidro Jiménez Grullón y
el señor Cecilio Grullón. Al general Juancito Rodríguez se le designó Consejero
de dicho Comité y suplente en ausencia de alguno de ellos.
Como
resolución fundamental de esta asamblea quedó redactada y aprobada su
plataforma de Gobierno, contenido en el Programa Mínimo de la Revolución Dominicana.
Con la
participación de casi todas las organizaciones políticas del exilio dominicano,
se celebró en el mes de marzo, gracias a la convocatoria realizada por la Unión Patriótica
Dominicana de Venezuela, un congreso donde formalmente se constituyó el
Movimiento de Liberación Dominicana, con la integración del Frente Unido de
Puerto Rico, el Frente Unido Dominicano de New York, la Unión Patriótica
Dominicana de Cuba, el Partido Socialista Popular, el Frente Independiente
Democrático de Venezuela y la Unión Patriótica Dominicana de los Estados
Unidos.
Ese documento explicaba las transformaciones económicas, sociales y políticas, que el MLD pondría en práctica luego del triunfo. Establecía también el compromiso de respaldar el ejercicio de la democracia representativa, y en el plano internacional "fomentar las relaciones con los demás pueblos, basadas en la comprensión y el mutuo respeto que inspira la igualdad privada de los estados y la libre determinación de los pueblos".
El
Movimiento de Liberación y en su ejército construyó un grupo heterogéneo y
plural de hombres de distintas ideologías políticas, clases sociales,
religiones, razas y nacionalidades. Capitalistas y socialistas, intelectuales y
obreros, profesionales y campesinos. Jóvenes y viejos, dominicanos y
extranjeros se reunieron con un mismo ideal: “La defensa de la Libertad y la Democracia en la República Dominicana ”.
Para
alcanzar sus ideales democráticos, esta organización no partidista decide
colaborar con la guerrilla cubana, contribuyendo con dinero y armas a Fidel
Castro, viejo compañero de los dominicanos en la frustrada expedición de Cayo
Confites, máximo líder de la insurrección contra el dictador Batista, con ese propósito fue designado
como enviado especial a Enrique Jiménez Moya, quien se integró a la lucha del
pueblo cubano alcanzando el grado de capitán.
Todo lo
anterior contribuyó a que, luego de derrotada la dictadura de Fulgencio
Batista, en Cuba, el gobierno revolucionario dirigido por Fidel Castro
autorizara la instalación en esa isla los campamentos de entrenamiento de los
dominicanos.
Los
apoyos:
La lucha
para darle fin a la dictadura trujillista prontamente ganó expresiones de
solidaridad y de adhesión de demócratas procedentes de diversas naciones,
entre los que se encontraban:
- 22 cubanos
- 13 venezolanos
- 5 puertorriqueños
- 2 españoles
- 2 norteamericanos
- 1 guatemalteco
Despliego de
la expedición
El día 13 de junio partió el primer grupo, distribuido en dos lanchas que zarparon desde
La
expedición de Constanza, Maimón y Estero Hondo, del 14 de Junio de 1959, estaba
programada para llegar a la República Dominicano por aire y mar, sin embargo,
las dos embarcaciones facilitadas por cubanos, llegaron a la costa norte seis
días después, debido a un sabotaje y a un mal tiempo.
La incursión
aérea ocurrió el domingo 14 de junio, con 54 expedicionarios a bordo de un avión C-46 Curtiss, por el aeropuerto
militar de Constanza.
El avión,
adquirido en Miami utilizando parte de los 250,000 dólares donados por los
venezolanos, fue camuflado con las insignias de la Aviación Militar
Dominicana y regresó a Cuba, piloteado por el venezolano Julio César Rodríguez
y el co-piloto cubano Orestes Acosta.
La incursión
aérea, en sentido general, fue exitoso y sin bajas, logrando los
expedicionarios desplazarse hacia las montañas en dos grupos, uno dirigido por Enrique Jiménez Moya con 33 hombres, que avanzó hacia
Tireo, mientras que los otros 20 expedicionarios, avanzaron hacia las montañas
de El Botao, bajo la dirección del comandante cubano Delio Gómez Ochoa.
El régimen de Trujillo desplegó unos 3,000 soldados para enfrentar los expedicionarios, además, movilizó camiones y aviones, a los que se sumaron los grupos campesinos.
A tempranas horas del 15 de junio,
los cielos de Constanza se ennegrecieron por los bombardeos de la Aviación Militar
Dominicana.
Un
desliz fatal
Mientras se
internaban en las montañas, uno de los expedicionarios perdió la mochila que
contenía los planos de los desembarcos marítimos, lo que constituyó un
revés, al revelar los planes de los desembarcos marítimos no realizados aún.
El 20 de
junio, la lancha Carmen Elsa desembarcó por Maimón, con 96 expedicionarios,
comandada por José Horacio Rodríguez y finalmente capitaneada por José Messón.
A su vez, la Tínima desembarcó en Estero
Hondo con unos 48 expedicionarios, comandada por José Antonio Campos Navarro.
Los desembarcos fueron enfrentados por el Ejército y la Aviación Militar ,
con el despliegue de otros 3,000 soldados.
Los
expedicionarios de Maimón y Estero Hondo fueron duramente atacados por la Marina , con la presencia de
un guardacostas, una corbeta de guerra y un barco destructor, además de
bombardeos por la
Aviación Militar Dominicana.
La menor parte de los expedicionarios de ambos frentes cayeron en combate, mientras la mayoría fue hecha prisionera por militares y civiles, algunos asesinados de inmediato o enviados a
Un último
reducto de 5 expedicionarios de Constanza fue hecho prisionero el 10 de julio,
compuesto por los dominicanos Poncio Pou Saleta y Merardo Germán,
mientras que los cubanos Delio Gómez Ochoa, Frank López y el adolescente
Pablito Mirabal, se les capturó al día siguiente.
La
perdida humana del régimen del Tirano:
Las bajas
reportadas en las filas de las tropas del ejército de Trujillo fueron de 42
muertos, 32 heridos y un soldado desaparecido.
Sobrevivientes
expedicionarios:
De los 196
expedicionarios sólo sobrevivieron 6; dos cubanos: Delio Gómez Ochoa y Pablito
Mirabal, y cuatro dominicanos: Gonzalo Almonte Pacheco, Francisco Medardo, Mayobanex Vargas y Poncio Pou Saleta.
La democracia
de un pueblo no tiene precio, eso mantuvo viva la llama de libertad de los
expedicionarios… los dominicanos han sido doblados pero jamás rotos, sus
corazones lastimados pero jamás desangrados…!
¡Libertad! Que
aún se yergue serena
La victoria
en su carro triunfal;
Y el clarín de
la guerra aún resuena
Pregonando su
gloria inmortal.
¡Libertad! Que
los ecos se agiten
Mientras llenos
de noble ansiedad
Nuestros campos
de gloria repiten
¡Libertad! ¡Libertad!
¡Libertad!
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