miércoles, 18 de septiembre de 2013


¿Qué es el Dengue?
El dengue, es una enfermedad viral aguda que puede afectar a personas de cualquier edad, siendo más susceptibles los niños y las personas mayores y cuyo vector o agente transmisor es el mosquito Aedes aegypti.

Existen cuatro serotipos de virus del dengue designados con las abreviaturas DEN-1, DEN-2, DEN-3 y DEN-4 que son causantes de dos tipos de cuadros clínicos: la fiebre por dengue, que es el cuadro clínico habitual, anteriormente conocido como dengue clásico; y el dengue hemorrágico o fiebre hemorrágica por dengue, que es menos frecuente pero mucho más grave. 

Síntomas del dengue
Los síntomas del dengue se inician después de un período de incubación que puede variar de cinco a ocho días tras la picadura del mosquito. Habitualmente cursa con fiebre alta que se inicia de forma repentina y se acompaña de dolor de cabeza intenso, dolor alrededor de los ojos y parte inferior de los globos oculares, cansancio y dolor en músculos y articulaciones.

Al tercer día de la fiebre, muchas veces aparece irritación por el cuerpo, es decir, una erupción generalizada de color rojizo, que dura unos dos o tres días. También puede haber náuseas, vómitos, pérdida del apetito o dolor de garganta. La fiebre usualmente dura hasta una semana y suele ser intermitente.

Diagnóstico del dengue

Lo más importante para poder hacer un diagnóstico de dengue es la clínica del paciente, interrogarle sobre viajes a zonas endémicas y exposición a picaduras de insectos. También es fundamental descartar otras enfermedades tropicales, principalmente la malaria o paludismo.
Inicialmente se suele hacer un análisis de sangre llamado hemograma para ver los glóbulos blancos, los glóbulos rojos y las plaquetas. En los pacientes con dengue es característico ver una disminución de los glóbulos blancos (leucopenia) y de las plaquetas (trombopenia). También es importante determinar el hematocrito, que es el porcentaje del volumen de la sangre que está compuesta por glóbulos rojos. Si el hematocrito se eleva se llama hemoconcentración, que es un signo de deshidratación del paciente y de salida de líquidos de los vasos por aumento de permeabilidad de los capilares, lo que puede ser indicativo del inicio del dengue hemorrágico. En el análisis de sangre también se puede ver una elevación de las enzimas hepáticas conocidas como transaminasas y, especialmente en el dengue hemorrágico, una alteración en las pruebas de la coagulación de la sangre.

Prevención del dengue

No existen vacunas profilácticas contra el virus del dengue y las personas que ya han tenido la infección pueden volver a contraer la enfermedad si son picados de nuevo por un zancudo portador del virus.
Las recomendaciones para no contraer la infección están dirigidas principalmente a evitar la picadura del mosquito, para lograr esto, en el caso de las personas que habitan de forma regular en áreas endémicas, deben procurar interrumpir el ciclo reproductivo del zancudo eliminando los lugares donde pone sus huevos, principalmente los recipientes que puedan acumular agua que puede haber en las casas o en los alrededores. Igualmente deberán cambiar frecuentemente el agua de los bebederos de animales y floreros, tapar los recipientes con agua, y colocar tela metálica en las ventanas y puertas.

Se estima que se producen entre 50 y 100 millones de casos de dengue al año en el mundo. La prevención es mejor que lamentación, elimine cualquier criadero del mosquito. 

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